Ah! las Telecomunicaciones... que sería de nosotros hoy sin la tecnología que permite que las redes humanas interactúen.
Interacción, esa necesidad humana de contacto con el otro; a veces mucho, a veces poco; esa relación que permite compartir culturas y saber de cosas increíbles o maravillosas al otro lado del mundo, o en ocasiones también tristes y desagradables.
El monumento en la ciudad de Berna, es la metáfora perfecta del ideal que subyace bajo las tecnologías que nos permiten comunicarnos y que han sabido aprovechar muchas compañías a lo largo del mundo, con frases como "mejor conectados" o "siempre juntos a pesar de la distancia".
Hoy tenemos conciencia de que no siempre fue así; pero es seguro que para las generaciones recientes y venideras les parecerá algo tan natural y del entorno, que no considerarán la posibilidad del mundo sin ella. Hemos recorrido un gran camino a pasos cada vez más largos gracias a la tenacidad de muchas personas, hombres y mujeres dedicados y apasionados que es como se logran siempre las grandes cosas. Hoy parafraseo la misma pregunta que se transmitiera en el principio de las cosas (el de las telecomunicaciones) entre las ciudades de Baltimore y Washington:
¿ Qué nos ha deparado Dios ?
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